Si bien el título puede parecer la sinopsis de una película de Hollywood la verdad es que se trata de una versión a la mexicana que desde hace tiempo ya se venía dando pero que hasta hace unas semanas se dio a conocer públicamente.
Y es que a estas alturas del partido para nadie es un secreto que las dos principales televisoras de México, por no decir las únicas, Televisa y TvAzteca han entablado una guerra mediática contra Telmex, una de las principales empresas proveedoras de telefonía fija, y servicios de comunicación del país, por no decir la única.
Esta es una lucha sin precedentes tomando en cuenta que se trata de tres de los principales grupos de poder mediático en México, dos televisoras que por muchos años han mantenido sus intereses intactos y que en búsqueda de más ganancias han diversificado sus negocios procurando siempre ser los únicos actores dominantes en el mercado de los medios de comunicación. Por otro parte está el poder que representa Telmex cuyo principal accionista Carlos Slim ha sido considerado una vez más como el hombre más rico del mundo, según la revista Forbes.
Me parece sorprendente ver como de la nada, la relativa paz con la que estos respectivos duopolios y monopolio habían convivido por muchos años; cada quien disfrutando de los privilegios que les daba ser los dominantes en su sector. Todo esto se transformó en una serie de ataques usando todo lo disponible para descalificar al contrario. Y es que el conflicto se centra que han empezado los roces e incomodidades propias del choque de intereses.
Telmex no ha podido obtener el permiso de ingresar de lleno al mercado de la televisión aunque sí funge como especie de socio comercial con Dish que en los últimos años le ha arrebatado una buena parte del mercado a SKY, propiedad de Televisa. Lo cual ha sido motivo de discordia y de demandas ante la Comisión Federal de Competencia.
Tras esta demanda que Televisa realizó grupo Carso propiedad de Carlos Slim, decidió el 18 de Febrero del presente año retirar toda la publicidad de sus empresas, argumentando un incremento en los precios de publicidad. Días después ocurrió lo mismo con Tv Azteca argumentando que la televisora del Ajusco intentó aprovecharse de la situación y negociar la publicidad televisiva a cambio de reducción en tarifas de interconexión para Iusacell
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